El profesional de plomería de la actualidad debe de estar en la capacidad de resolver los problemas de plomería en tiempos más cortos y con soluciones más duraderas y eficaces, de esta manera el plomero debe de capacitarse en el manejo de las tecnologías que a diario le brinda el mercado y que precisamente son creadas para facilitar las labores y acortar los tiempos de ejecución, un claro ejemplo de esto es la localización o detección de fugas de agua, anteriormente para darnos cuenta el punto exacto donde estaba localizada una fuga de agua y peor aun cuando dicha fuga estaba ubicada por dentro de una pared o debajo del piso, tiempos atrás para hacer esta labor se debía guiar por las señales que nos mostraba la pared o el piso y empezar a romper aumentando el perímetro hasta encontrar la fuga, esto era muy inadecuado porque había que destruir grana parte de la estructura, hoy en día con la aparición de los geófonos, las dificultades para localizar la fuga han pasado a la historia, gracias a que estos aparatos nos permiten escuchar a grandes profundidades el ruido que genera el agua escapando de la tubería, de este modo sabremos donde está la fuga y donde debemos romper y asi ahorramos esfuerzos, tiempo y costos.